El Coronel Director de la Academia, José María Martínez Ferrer, dio la bienvenida a los más de 200 asistentes mostrando su interés en acercar la Academia a todos los segovianos. “La Academia de Artillería pretende participar activamente en la vida cultural de la ciudad. Segovia tiene una actividad encomiable y la Academia, como no podía ser de otra forma, abre sus puertas a la sociedad segoviana”. 

La Atlántida Chamber Orchestra, formación musical madrileña que ha recorrido los principales escenarios de nuestro país, fue la gran protagonista de la velada. Dieciocho cuerdas acompañando de forma magistral al dúo internacional de pianos Iberian & Klavier, formado por Laura Sierra y Manuel Tévar en un viaje a Buenos Aires con sabor a tango, un homenaje al bandoneonista y compositor argentino Astor Piazzola, uno de los músicos más importantes del siglo XX y, probablemente, el compositor de tango más importante del mundo. El flautista Guillermo Jiménez se encargó de los interludios. Las estaciones porteñas, oblivión, Libertango o la Milonga del Ángel fueron algunos de los temas que Atlántida ofreció con suma delicadeza a un público entregado.

Música y Patrimonio, dos ingredientes exquisitos que se completaron con el broche gastronómico del restaurante Casares y la bodega Finca Cárdaba, que reivindicó la importancia de los vinos de Valtiendas. 

La primera tapa, una brandada de bacalao sobre pimientos del piquillo confitados con crujiente de pan de tomate fue regada con el rosado de Cárdaba. La segunda, una tosta de ahumados con cebolletas confitadas y salmorejo de cítricos, se fusionó con el vino más sorprendente de la noche, el blanco Quinta del Monje, un monovarietal de viogner que no dejó a nadie indiferente. Para terminar, pisto con huevo al horno y virutas de secreto asado con el tinto Finca Cárdaba.