Una treinta de personas han disfrutado esta tarde de la cata celebrada en el Restaurante El Cordero con motivo de la Semana de la Cocina segoviana. Dirigidos por la nariz experta del afamado sumiller José Luis Aragüe, conocido como Mazaca, los asistentes han degustado vinos de la bodega Avelino Vegas y whiskys de la marca segoviana Dyc. Acompañaban a Mazaca en la mesa principal otros dos miembros de la Asociación de Sumilleres de Segovia, Lucio del Campo y Henar Puente, quienes han descubierto para el público los secretos y aromas de los caldos catados.

En total se han degustado cuatro vinos de la bodega fundada por Avelino Vegas en 1950 y afincada en : dos claros y dos tintos muy diferentes entre sí. A saber, el primero de ellos ha sido un Sauvignon, ideal para aperitivos y comidas exóticas, con aromas a frutas tropicales y untoso en paladar, según han detallado los sumilleres. A continuación ha sido el turno del Montespina Verdejo del 2009, un vino de características semejantes al anterior pero más elaborado y con más matices. Como curiosidad, cabe destacar que este vino se elabora exclusivamente con uva cultiva en la provincia de Segovia. Llegado el turno de los tintos, le ha seguido en la cata el Fuentespina Selección del 2006, caraterizado por “los aromas de las frutas negras, como las ciruelas”, según ha reseñado Henar Puente, y por su tanino abundante. “Un vino especial, no para todo el mundo”, ha expresado Mazaca.

Por último se ha servido el vino denominado F, la joya de la corona de esta bodega, del que apenas se sacan 10.000 botellas y no todos los años. “Es nuestra niña bonita, elaborado con uvas de cepas casi centenarias y cuyas botellas visto yo con mucho mimo, poniendo la etiqueta y el sello una a una”, ha explicado la responsable de comunicación de la bodega, Ana Isabel Gómez.

Finalizado el turno de los vinos, se ha dado paso a la cata de los espirituosos elaborados en Segovia por Whisky DYC, una empresa que cumplió el pasado 2009 sus 50 años de andadura. Han sido el whisky 5 años, el whisky 8 años y el whisky de Malta. Mazaca ha repasado los primeros años de la marca fundada en 1959 y ha explicado que el proceso de elaboración no ha sufrido cambios desde entonces. El whisky más joven, han explicado los sumilleres, es ideal para combinar con bebidas carbonatadas de cola mientras que el más viejo, de 8 años, gana en matices mezclado con un poco de agua mineral frente a la mezcla con hielos, ya que la calidad de los estos varía mucho en función del agua que se haya utilizado y puede alterar el sabor de la bebida.

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