Bajo una impresionante luna roja, en un recinto iluminado por antorchas y caldeado por la alegría y ganas de disfrutar de más de 2.000 personas se vivió uno de los momentos más esperados por los aylloneses, empezaba la primera edición de Fogo Rock, un proyecto nacido y madurado en Ayllón que ha contado con el apoyo de cerca de medio centenar de asociaciones de toda la comarca. Dichas asociaciones con la voluntad de construir algo, entre todas, muy grande, consiguieron sacar adelante una idea que, en sus inicios, daba vértigo y planteaba muchas dificultades. Pero nada más lejos de la realidad, Fogo Rock ha surgido con fuerza y creando una base muy sólida con la que, a falta de conocer cuál será el camino que se elegirá por la organización, se puede augurar un futuro muy prometedor.

En general no hubo ningún contratiempo ni fallo de instalaciones, servicios y organización, lo que en combinación con todo lo demás hizo de la cita un momento emocionante en el que se impuso hermandad entre la gente de todos los pueblos que habían sacado adelante el festival.

La respuesta en redes sociales refleja esto, decenas de mensajes diarios animan a la organización a seguir con el proyecto, alimentar la llama que se ha creado y seguir echando leña al fuego.