Gracias, gracias, gracias, gracias………………y así hasta no sé cuantos millones de veces, sería lo que tendría que escribir únicamente en la carta con la que os quiero expresar toda la gratitud que brota de mi corazón cuando el pasado sábado 28 de julio he cumplido mis 85 años, cifra casi redonda que me lleva a redondear otra hermosa cifra, 70 años con mi cámara fotográfica “del minuto” en el rincón de la Plaza de Medina del Campo a los pies de Las Sirenas y de Juan Bravo, en la que sin duda alguna es la plaza más hermosa del mundo y en la que una placa la del “Rincón del Minutero” recuerda mi paso por ella, siendo posiblemente uno de los últimos minuteros, y sin duda el minutero más viejo, y porque no reconocerlo hasta un poco gruñón, pero como nadie es perfecto y rectificar es de sabios, pues también por estas líneas me disculpo por si a alguien le he molestado en algún momento de mi ya larga vida.

Por ello y con el peso de mis 85 años, y con una salud de la que jamás me puedo quejar a pesar de que mi vista no me acompaña, en estas líneas tendría que acordarme de tantas personas, de tantos amigos que si tuviera que nombrarlos a todos quedaría mal con muchos de ellos, porque y aunque gozo de buena memoria, estoy seguro me olvidaría de bastantes, por ello y de forma general quiero a todas las personas que tanto me queréis y me mostráis vuestro afecto y cariño daros las gracias por tener el privilegio de contar con vuestra generosa amistad.

Sin duda alguna y cuando uno llega a estas edades son también cientos y cientos los recuerdos que se te agolpan en la cabeza y todas las experiencias vividas en esta nuestra provincia de Segovia, de la que si me puedo permitir el lujo de decir que la conozco casi como la palma de mi mano, porque primero en bicicleta y luego en moto me atrevo a asegurar que la he recorrido íntegramente, y varias veces, con mis cámaras fotográficas al hombro para poder captar tantos hermosos recuerdos de todos nuestros vecinos que han querido compartir conmigo la alegría de sus fiestas y de sus particulares celebraciones al pedirme les retratara en todos estos acontecimientos.

Son como podéis imaginaros con tantos años de edad y de profesión miles y miles las fotografías que he hecho, teniendo cada una de ellas el recuerdo de cada instante vivido.

No quiero hacer estas líneas más largas, solo quiero terminar como empecé y deciros desde lo más profundo de mi corazón muchísimas gracias por todo lo que me habéis dado con vuestra amistad a lo largo de los 85 años de mi vida, y que espero, si Dios quiere, puedan ser, sino otros tantos, si alguno más para poder estar a vuestro lado.

 

Ángel Román Allas

El Minutero de Segovia

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