El director general de Universidades de la Junta, Ángel de los Ríos, asegura en una entrevista a la Agencia Ical que este año su departamento resolverá las becas universitarias en el mes de febrero, en lugar de junio o julio como venía realizando otros años. Además, mantiene el compromiso de que ningún alumno que cumpla con los requisitos establecidos se quede sin ayuda de estudios. Eso sí, este año además de la renta se tendrá en cuenta el patrimonio familiar.

Avanza el nuevo modelo de becas universitarias complementará a las del Ministerio y otorgará ayuda a los que no cumplan los requisitos académicos del Gobierno y dará una complementaria a los de rentas más bajas, al tiempo que también cubrirá las necesidades de aquellos que aprobando el 80 y 60 por ciento de los créditos no llegan a la nota media exigida por el Ejecutivo central.

Al margen de este asunto, Del Río reflexiona sobre la situación de la universidad y vuelve a exigir al Gobierno que reduzca o elimine la tasa de reposición en la universidad que está provocando serios problemas en las universidades de Salamanca y Valladolid. Ahora bien, cuando se deje contratar, anima a las universidades a que miren hacia fuera y traigan a los mejores profesores.

Sostiene también, en la entrevista, que no es posible reducir las tasas universitarias porque se pondría en peligro la calidad del sistema, al tiempo que asegura que en este próximo ejercicio fiscal de 2015 se podría empezar a plantear ya el nuevo modelo de financiación universitaria.

¿Cómo se plantea el inicio de curso?
En principio, debería ser un curso normal porque ya están en marcha todas las titulaciones del sistema de Bolonia y extinguidas las antiguas, excepto Medicina, que son seis años. El sistema está plenamente adaptado y debería ser un curso normal.

¿Cómo está siendo la matriculación?
Son datos provisionales porque falta la matrícula de septiembre, pero de momento son ligeramente más bajos que el año pasado, aunque hasta el 15 de octubre no se sabrá con precisión. No obstante, el descenso es ligero y serán cifras parecidas a las del curso pasado y se produce por la caída poblacional.

¿Ha dicho que la adaptación a Bolonia ya está afianzada, pero hace poco se ha abierto un debate sobre si los grados tendrían que ser de tres cursos, en lugar de cuatro, y dos los de master. ¿Esto no supondría expulsar del sistema a los alumnos con menos recursos?
Después de todo el trabajo y con todas las titulaciones a cuatro años, pasarlas a tres es un poco complejo. Las universidades lo ven con preocupación porque en 15 años los planes de estudio han cambiado tres o cuatro veces y esto ha producido cansancio en las universidades, que son reacias a este cambio. Además, el hecho de que el sistema cuatro más uno sea peor que el tres más dos es muy discutible porque no todas las titulaciones son iguales y no existe un modelo universal. Ningún país tiene un sistema de tres más dos puro o cuatro más uno puro, sino que conviven. Ahí el Ministerio quedó en que iba a reflexionar sobre este asunto y yo creo que lo hará.
En cuanto a los efectos sobre los alumnos, no significa que todos tengan que hacer el master. De hecho el paso de tres años a cuatro ha encarecido los estudios universitarios porque todos aquellos alumnos que pensaban hacer carreras cortas de tres al pasar a cuatro les obliga a estar un año más en la universidad. El problema no es tanto la matrícula, sino estar un año más en la universidad que supone un coste más para las familias. Otra cosa es que lo que sí se exige es la formación continua a lo largo de la vida. Necesitamos un sistema formativo más continuo y eso es algo que las universidades si que deberían desarrollar. El master es una parte pero puede ser otro tipo de formaciones continuas.

¿Esta formación continua debería mejorar, a su juicio, en las universidades?
No se ha desarrollado lo suficiente. Las universidades están muy centradas en las titulaciones oficiales, la enseñanza oficial y no están dedicando esfuerzos a la formación continua para adaptar a los profesionales a los conocimientos que la nueva sociedad exige pero yo creo que es una cosa que poco a poco se irá desarrollando.

Hace unos días se publicó que el Ministerio pretende incrementar el número de grados bilingües, ¿cómo ve esta propuesta Castilla y León?
Es cierto que nuestra debilidad es que tenemos pocos alumnos de otros países, debido a que no se imparten grados en otros idiomas. La propuesta del Ministerio es una buena idea, el poner los primeros cursos en inglés y en castellano. La idea sería poner primero el primer curso, luego segundos primero. Es una buena idea pero no se puede improvisar porque necesitamos profesores que hablen inglés y posiblemente no en todas las asignaturas los tengamos y por lo tanto ahí habría que acometer un programa y esto como todo cuesta dinero y habría que dotar el presupuesto. Es loable porque una de las cosas que nos faltan es ser capaces de traer alumnos. En las universidades de Castilla y León sería interesante atraer a alumnos de otras comunidades pero también del resto del mundo porque descienden sus estudiantes.

Respecto al mapa de titulaciones, después de mucho debate, la Junta entregó el documento a las universidades para que tomaran las decisiones, ¿en qué momento se encuentra ese proceso? ¿De no ver resultados qué medidas tomará la Consejería contra las duplicaciones de titulaciones con escasos alumnos?
Ahora estamos en la fase de que las universidades han adaptado sus planes de estudio, pero tienen que ser aprobados por la Agencia de la Calidad y después por el Consejo de Universidades. Es previsible que durante este curso la Agencia las apruebe y puedan ya implantarse las modificaciones el próximo curso. A continuación, habrá que ver cómo funcionan las matrículas en esas titulaciones adaptadas y de no funcionar el siguiente paso será o suprimir las titulaciones o estudiar condiciones de financiación de tal forma que si hay titulaciones que no tienen alumnos no se podrá seguir porque son muy costosas.

También las universidades están haciendo esfuerzos para reducir el fracaso y evitar que los alumnos se estanquen en titulaciones. ¿Qué le parecen sus normas de permanencia? ¿Cree que son suficientes?
Este es un asunto que entra dentro de la autonomía universitaria y por tanto la administración tiene poco que decir lo que sí debemos decir es que esas normas deben existir y deben aplicarse, no tiene ningún sentido que un alumno permanezca en la universidad de manera indefinida sobre todo en universidades públicas.

Respecto a las tasas, ¿cómo se plantean este curso? Con la recuperación económica, ¿cree que deberían descender?
El problema de las tasas evidentemente va a estar ligado a la recuperación económica pero hay que tener en cuenta que no estamos a los niveles de 2006, por lo tanto, es difícil que el nivel de gasto público que la administración pueda realizar en estos momentos sea equivalente al de aquel momento por tanto al menos temporalemente las tasas se mantendrán en términos de precios congeladas, subirán lo que suba el IPC o algo menos pero en este momento no es posible reducirlas porque reduciríamos la financiación de la universidad y pondríamos en peligro la calidad del sistema.

¿En qué punto se encuentra la financiación universitaria, para cuándo habrá un nuevo modelo?
El nuevo modelo se puede empezar a plantear a partir de este próximo año fiscal, porque parece que sí se ha iniciado la recuperación económica y ya tenemos suelo presupuestario y sabemos cuáles son los recursos con los que vamos a contar y que básicamente son estables. Por tanto, una vez que tenemos eso ya sí podemos plantear un modelo y decir: estos son los recursos que tenemos para las universidades y esta es la forma en la que lo vamos a financiar. Por tanto yo creo que el año 15 se podría plantear ya la construcción de un modelo en la medida en que tenemos ya. Estos años hubiera sido ya deseable pero cuando uno no sabe el dinero que va a tener a lo largo del año es difícil hacer promesas o compromisos a largo plazo.

¿Ese modelo en qué se basara?
Irá básicamente dirigido una parte fija para asegurar el funcionamiento del sistema universitario, para pagar el coste del personal; otra parte que sería condicionada a la obtención de ciertos resultados, a través de incentivos que se establecerían en función de ciertos resultados que la universidad obtenga y otra parte que iría ligada a los resultados de investigación.

¿Es el punto flojo de las universidades que no captan fondos de fuera?
Una de las características del modelo de España su principal y prácticamente única forma de financiación son los presupuestos. No encuentran financiación externa como las nórdicas o anglosajonas. Es una cosa pendiente de hacer y que posiblemente exija un cambio en los sistemas de gobierno y organización de la universidad. La forma en la que la universidad se organiza condiciona muchas cosas y parece ser que da la impresión de que el sistema de gobernanza de las universidades españolas de alguna forma conduce a estos resultados en vez de a los otros. Todo el mundo es consciente de que el sistema de gobierno se tiene que cambiar, pero no hay acuerdo todavía en el cómo, pero probablemente en los próximos años se hará porque está pareciendo para todos como una barrera en el sistema.

El consejero de Educación se comprometió a convocar antes este curso las becas universitarias, ¿cuándo sucederá? ¿Se mantendrán los requisitos de otros años?

El presidente de la Junta se comprometió a que ningún estudiante se quedaría sin beca. En estos momentos estamos preparando la orden de convocatoria que saldrá en octubre. Los cambios vendrán en la previsión de resolver las becas, no será en julio como antes, sino en el mes de febrero porque un alumno que necesita una beca lo necesita lo antes posible, por tanto estará será una de las prioridades. Además, todos los estudiantes que reuniendo los requisitos de renta y patrimonio el Ministerio no se la da porque incumplen los requisitos académicos que el Ministerio impuso (que es 5,5 en selectividad y 6,5 para la complementaria) se lo dará la Junta. También otorgará la ayuda complementaria que obtienen beca del Ministerio y que están en el nivel de renta más bajo a los de menos con una cuantía que estamos determinando estos días para estudiarla. La tercera parte es el acuerdo en las Cortes con el PSOE para recoger a los alumnos que aprobando el 80 por ciento de las materias o el 60 porque depende de la titulación no llegaban a una nota media. En ese caso el Ministerio les da beca de matrícula pero no les da la complementaria. El compromiso nuestro con el PSOE fue que esos alumnos también tendrán beca. Este punto es técnicamente complejo de resolver y lo haremos más tarde.
La gran diferencia nuestra con el año pasado, es que sí se tendrá en cuenta el patrimonio, porque ya se refleja en cualquier ayuda de la Junta.

¿Se plantea la Junta un sistema de préstamos como se hace en Europa y como otras comunidades autónomas?
No lo estamos considerando, aunque tiene beneficios porque el que parte de los estudios de alguna forma se financiaran con un préstamo que el alumno devolviera luego, sería buena opción, siempre que estén condicionados al éxito profesional y a un cierto nivel de renta. Entiendo que es bueno.

En la que sí se ha mostrado en contra la Comunidad es en la tasa de reposición impuesta también en la Universidad, ¿cree que este será el curso en el que se atiendan sus reivindicaciones en este asunto? ¿Podrán contratar las universidades este curso?
Es algo que depende del Ministerio de Hacienda, que ya hemos pedido. En la universidad se tienen que jubilar diez profesores para sacar una plaza de funcionario, lo cual plantea problemas fundamentalmente en departamentos donde la edad de los profesores era muy alta, sobre todo, Valladolid y Salamanca muy concentrado en las facultades de Medicina.
Es un problema y podríamos mantener el gasto controlado pero permitiéndolas una mayor flexibilidad en la contratación del profesorado. Nosotros esperamos que el Ministerio de Hacienda flexibilice este año la tasa y la aumente. También esperamos que cuando a las universidades se les permita contratar que lo hagan pensando no para promocionar a los de dentro, sino para atraer profesores de fuera. Es muy conocido el problema endogámico de las universidades españolas por tanto la eliminación de la tasa de reposición no debería aprovecharse para reforzar la endogamia, sino que la posibilidad de contratar profesores debería suponer una apertura de puertas para que vinieran los mejores profesores posibles que no necesariamente siempre son los de la casa.