La Policía Nacional detectó, el pasado 25 de mayo, en la zona de la Calle Real a cuatro mujeres jóvenes que, mediante el método de la distracción, estaban intentando sustraer la cartera o efectos a turistas que se encontraban en el lugar. Los agentes comenzaron una discreta vigilancia a las mujeres y confirmaron que actuaban de forma perfectamente estudiada y coordinada, y que cada una de ellas tenía unas funciones bien definidas. Observaron cómo se camuflaban entre los grupos de turistas, simulando ser uno más para para rodear a sus víctimas y, bien dándoles un pequeño empujó o mostrándoles un mapa que usan como “muleta” para ocultar sus manos, lograr sustraer su cartera, móvil, cámara de fotos u objetos de valor.

Acto seguido, tratan de cambiar rápidamente los objetos sustraídos entre ellas, para alejarse de la víctima impunemente. Por último, intentaban ocultar sus rostros, y por tanto dificultar sus posteriores reconocimientos utilizando gafas de sol, pañuelos o sombreros.

Una vez que los agentes tuvieron la absoluta certeza de la presunta actitud delincuencial de estas mujeres, se procedió a su identificación y se comprobó que a todas les constaban numerosos antecedentes por los mismos hechos en diversas ciudades españolas (139 detenciones entre las cuatro), así como 16 ‘identidades’ diferentes a una de ellas y 6 a otra. Todas son de nacionalidad bosnia Herzegovina.

La Policía Nacional detuvo a las cuatro mujeres. Se trata a todas luces de un grupo delincuencial itinerante y especializado en ese tipo de hurtos, que se habían desplazado desde Madrid a Segovia para ejercer su actividad delictiva.

Por parte de la Comisaría Provincial, hacía tiempo que no se detectaba la presencia de componentes de este “clan” por las calles de la ciudad, toda vez que una orden judicial que les impide a algunas acudir a la localidad de Segovia.