La práctica del pastoreo, ovejas y caballos vuelve a ser la medida idónea para controlar el crecimiento de la vegetación en determinados espacios públicos de la ciudad. Los rebaños pastan por el Pinarillo, Monte de Utilidad Pública, la zona adyacente del Velódromo y por el parque del Cementerio, gracias un año más al acuerdo que existe entre la Junta Agropecuaria Local y el Ayuntamiento de la capital.

Emplear rebaños de ovejas y los caballos resulta un método alternativo y económico que el desbroce en el que se requiere de personal y medios. Además, la antigua práctica del pastoreo mejora la estética del paisaje al proporcionar un aspecto de hierba pastada, como cuando se siega el césped, que ocasiona un menor impacto visual. El uso de los rebaños en las parcelas municipales periurbanas, con todos los permisos y controles necesarios, contribuye a minimizar el riesgo de incendio en zonas, además, muy transitadas.

Los caballos han entrado en las fincas particulares situadas junto a la calle Antonio Coronel en el barrio de San Lorenzo donde permanecen durante la temporada de mayor crecimiento de la vegetación. Sin duda se trata de métodos ecológicos, asequibles y muy útiles para la prevención de posibles incendios en la época estival. La Concejalía de Medio Ambiente ha aprovechado esta oportunidad para recordar a los propietarios de fincas rústicas o urbanas, próximas al casco urbano, la obligación de mantener éstas en un adecuado estado de conservación y conforme a la normativa. La finalidad es eliminar el riesgo de incendio ante la llegada de la época estival y la de máximo riesgo que abarca del 1 de julio al 30 de septiembre.