El teatro Juan Bravo de Segovia reabrirá sus puertas el 30 de noviembre estrenando una imagen más actualizada y como espacio más accesible con doce plazas para personas con discapacidad física. La obras, con un presupuesto superior a los 400.000 euros, incluyeron la mejora de la insonorización, la actualización de la instalación contra incendios, los sistemas de climatización y una renovación de la fachada del edificio que fue inaugurado en 1917.

El jefe del servicio de Arquitectura de la Diputación de Segovia, Juan Antonio Miranda, explicó que la primera fase de las obras del teatro Juan Bravo, que finalizó en el mes de mayo, fue la intervención en la fachada por un importe superior a los 50.000 euros. La segunda fase fue la mejora y renovación de los sistemas de climatización y de todos las instalaciones antincendios, que también contaron con una dotación presupuestaria que superó los 50.000 euros.

La tercera y última fase comenzó a principios de julio, con una duración de cuatro meses, para la adecuación de todo el espacio interior del teatro. Juan Antonio Miranda afirmó que uno de los objetivos ha sido mejorar la insonorización de todo el edificio para “minimizar la transmisión de ruidos de la Plaza Mayor al interior de la sala”.

También se ha apostado, recordó el jefe del Servicio de Arquitectura, por un cambio de imagen “más actualizada y con un sentido más teatral”. En la sala principal destaca la gama de colores del rojo, dorados y “tono beige más claro y limpio”. Miranda resaltó que se ha colocado un entretelado negro rodeando todo el perímetro de la caja teatral, con el logotipo actual del Juan Bravo, mientras que cuando se diseñe el nuevo, “se incluirá en el mobiliario”.

La renovación del Juan Bravo incluyó grandes mejoras en accesibilidad, pasando de 2 a 12 plazas para personas con movilidad reducida, que están situadas tanto en el patio de butacas como en los palcos, con más plazas en la zona del teatro con acceso mediante ascensor. Miranda explicó que se ha construido una plataforma para que cualquier personas con problema de movilidad pueda acceder al escenario, sin necesidad de tener que salir del edificio y “entrar por la puerta de atrás”.

Además, el teatro cuenta con un nuevo cuarto de baño totalmente accesible y otros dos baños más, “en la segunda y tercera planta”. El director de los trabajos también destacó que se han eliminado las instalaciones realizadas, durante las últimas tres décadas, “en superficie con canaletas”.

El edificio cuenta, a partir de ahora, con red Wifi y nuevos dispositivos de imagen y sonido, que permitirá dar conciertos en la conocida como sala de exposiciones donde también se ha mejorado la acústica. Así mismo, la antigua oficina de turismo se ha transformado en una zona para “talleres y biblioteca relacionados con el teatro”.

El único elemento que falta por colocar en el vestíbulo es una gran lámpara realizada en los talleres de la Fábrica de Cristales de la Granja que llegará al Juan Bravo a finales de esta semana