Una de las comidas más importantes del dia es el desayuno, por ser la primera y la que debe aportarnos más energía para afrontar un largo día. Aunque el 70% de los castellanoleoneses afirma que toma un desayuno saludable, la mayoría consume como alimentos principales café, pan, bollos y galletas. Sólo 1 de cada 4 castellanoleonoeses toma una pieza de fruta o un zumo de fruta para desayunar.

Estos son algunos de los resultados del estudio encargado por Asozumos y AIJN dentro de la iniciativa científica “Zumo de Fruta, en Serio”. El informe pone de manifiesto que existe un desconocimiento sobre el consumo de los grupos de alimentos aconsejados nutricionalmente, lo que provoca desequilibrios en la dieta, siendo frecuente la ingesta excesiva de lácteos, grasas saturadas y azúcar, y una ingesta reducida de fruta.

Más del 56% de los castellanoleoneses afirma consumir siempre productos saludables y un 25% los combina con otros que cree que no lo son tanto. No obstante, cuando se les pregunta qué alimentos consumen de forma habitual en el desayuno, la mayoría afirma tomar leche y derivados lácteos (80%), pan o tostadas (46%), estimulantes como el café (59%) y bollería y galletas (20%). Ya por debajo del 30%, fruta fresca (25%) o en zumo (17%), cereales (16%), embutidos (2%), mermeladas (21%), aceite (14%), infusiones (8%) cacao o derivados (8%).

Dentro de los zumos de fruta, el 13% toma zumo recién exprimido natural y  un 6% opta por el zumo de fruta envasado. Teniendo en cuenta nuestro actual ritmo de vida, y la importancia de la fruta, tomar un vaso pequeño de zumo de fruta puede ser una buena y rápida opción de comenzar el día, ya que contribuye a incrementar de una forma sencilla, cómoda y agradable la ingesta diaria de fruta recomendada. En este sentido, la Asociación “5 al Día”, que promueve consumir 400 g de fruta y verduras al día, admite que una de las cinco raciones diarias recomendadas puede proceder del zumo de fruta envasado.

Un desayuno recomendable, debería de incluir:

  • Lácteos. Como un vaso de leche, un yogur o una ración de queso preferiblemente bajo en grasa. Los lácteos aportan calcio y vitamina D.
  • Cereales. Los alimentos a base de cereales son una fuente importante de la energía que necesitamos para empezar el día,  y si son preferiblemente integrales aportan una mayor saciedad y aumentan la densidad nutritiva del desayuno. Además en su forma integral son también una fuente de fibra. El pan, que es básicamente harina y agua, es una muy buena opción ya que aporta diferentes nutrientes entre ellos vitaminas del grupo B y carbohidratos.
  • Fruta o zumo fruta. Proporcionan vitaminas hidrosolubles, minerales y fibra necesarias para el organismo, y además aportan hidratación al estar formados en su mayor parte por agua. En el caso del zumo de fruta, aunque contiene menos fibra, proporciona buena parte de las vitaminas, minerales y antioxidantes que necesita el organismo cada mañana.